El pseudofeminismo actual
En los últimos años hemos tenido excelentes producciones como es el caso
Iron Jawed Angels y
Copyng Beethoven en el cine, y la miniserie
Principal sospechoso (interpretada por Helen Mirren, actual ganadora del Oscar).
Pero también hemos pasado por Sex and the City,
Deseperated HouseWifes y la serie
L, y qué decir de
Xena o
Alias... donde nos preguntamos si ¿son estas manifestaciones de una "nueva estética" sedienta de "mujeres" o una nueva estrategia de mercado para comerciar con ellas? No lo sé, lo que me preocupa es que con todo lo maravilloso que puede resultar para nosotras ser vistas más panorámicamente, y en múltiples versiones, debemos ser críticas y cuidadosas, pues algunas propuestas están cayendo en
pseudofeminismos. Es decir, en pretextos para convertir a la mujer en objeto de sí misma, en "autoexplotación" para el mercado.
Esto no quiere decir que no seamos ambiciosas, que no luchemos por hacernos un lugar en el mundo, pero, si lo que demandamos es una paridad, más nos valdría reflexionar sobre cuán parecidas somos a lo que criticamos y cuán distantes estamos de conocer quiénes somos... o, si es el caso, aceptar que de eso se trata, de buscarnos un lugar en el mercado en nombre del feminismo. Pero si ese es el caso dejemos las hipocresías, eso sí, recordemos que hubo un día en que el "feminismo" era un derecho por el que muchas pagaron con su vida. Y que todavía hay lugares en el mundo donde ser "mujer" y "persona" son cosas distintas.
Deberíamos empezar a considerar la existencia de un
feminismo burgués, de un
pseudofeminismo producto del uso irreflexivo de derechos que nos han sido otorgados gracias al sacrificio de mujeres que buscaban su lugar como "personas" no como "feministas", para las que el feminismo era un medio no un fin, y mucho menos un pretexto.
